Vampiro de recuerdos
Quien no desea una vida eterna. Quien no desea poder robar los recuerdos de la gente que ya no está. Ibana recorría las calles con sed de recuerdos, cuando un último aliento llegaba a su corazón escogía a su víctima. Un callejón oscuro, un pobre diablo al que nadie echara en falta, un corazón negro, un enfermo, un borracho. Cada vez que tenía que hacerlo era como si fuera la primera vez, 10 años llevaba matando, pero una no se acostumbraba. La elección era fácil, su vida o la de un desconocido. Cada vez que quitaba la vida, cada vez que chupaba sus recuerdos el sufrimiento era mayor, pero si no lo hacia su vida se extinguiría para siempre. Saltó sobre una mujer que lloraba en una esquina de la calle, normalmente intentaba que no le mirasen a la cara, pero esta vez fue diferente, ella le miró, tardó unos segundos en reaccionar. Se miraron a la cara y la mujer con su mirada le pidió que la matara. Ibana cerró los ojos por primera vez en toda su vida, puso su mano sobre el pech