Un extraño sonido
Era la segunda vez que un ruido le despertaba esa noche, la primera vez no le hizo mucho caso y fue más el sueño que tenía que el interés por saber que había sido, lo que hizo que se quedara en la cama. La segunda vez ya no podía quedarse tranquilo, tenía que ver que era lo que producía ese ruido. Se levantó, no sin dificultad, los años no perdonan, encendió la luz de la mesilla y se colocó las gafas, deslizó los pies hasta las zapatillas y se puso la bata. Hacía frío, más de lo habitual. La puerta de la calle estaba bien cerrada, miró a través de la mirilla y esperó unos segundos para escuchar, pero nada, revisó todas las ventanas de la casa y no vio nada extraño, todo parecía en orden. - Bueno Antonio, está todo bien.- Se dijo así mismo.- Venga viejo estúpido, vuelve a la cama, habrás tenido un mal sueño. Dejó la bata, las gafas y al apagar la luz otra vez, era un suave sonido, como si alguien se estuviera echándo algún perfume, el ruido que se produce al presion