La ruta de Ealar Catach (Cyriam Mèin) - I







En la noches frías el camino del guerrero es más duro, más el recuerdo de tu dama te reconforta y te hace seguir.
Hace ya muchas lunas que deje atrás a mi dulce esposa y mi hogar, el tiempo se vuelve lento cuando esperas y en las noches tan solo su amor alumbra mi camino.
Su recuerdo es un tierno crepitar en mi cabeza y mi corazón se alegra y al ritmo de ese fuego palpita. Su imagen se hace clara en las oscuras sombras, más ella se marchita, el tiempo apremia y si no encuentro una cura para ese mal que en sus entrañas lleva, nunca perdonármelo podre y con ella moriré.
Te esperaré en silencio para que no se note que me haces falta, te esperaré entre los sueños y el alba, te esperaré no lo dudes, te esperaré donde las sombras se confunden con la luna. 
En las oscuras cavernas de Ealar Catach se encuentra tal antídoto. Mas un antiguo mal habita en ellas, y para poder coger las hiervas que necesito, primero hay que acabar con ese ser maldito.
Cyaram Mèin decidió esperar a que el alba llegara y junto a su fiel caballo una fogata encendió. En el antiguo bosque alguien vigilaba los pasos de un guerrero Celta. Tras las sombras de los antiguos árboles se cobijó.
Cuando los primeros rayos del dios sol aparecieron, hombre y montura ya estaban listos.
- Amigo hoy será un día glorioso, espero que estés preparado, confió en ti.- El caballo relinchó, pareció entenderle.
- Creo viejo amigo que alguien sigue nuestros pasos. Ahora no tengo tiempo para peleas, así que galopa todo cuanto puedas.- No galopaba, parecía volar y echando la vista atrás el guerrero pudo ver a un ser que dejaban detrás.
El día era claro cuando a las cavernas llegaron, se volvió gris y oscuro al acercarse a ellas. El caballo se asustó y el guerrero lo tranquilizó.
- Quédate aquí y no hagas ruido.- En la gruta se adentró.
Algo en la oscuridad se agitaba y el guerrero con una antorcha la cueva iluminaba.
Desde el fondo de la montaña una voz de un ser se oyó.
-¡¡¡ QUIEN OSA PERTURBAR LA PAZ DE MI LARGO DESCANSO!!! ¡¡¡MOSTRAROS!!!
- He venido a por una preciada planta que en estas cuevas florece y ni tú ni nadie impedirá que las lleve.
- ¡JAMÁS NADIE EN MIL AÑOS SE ATREVIÓ A ENFRENTARSE CONMIGO! ¡¿Y TÚ SIMPLE SOLDADO, TE CREES ACASO UN SER DIVINO?!
- No soy ni mucho menos ningún dios ni poderes poseo, pero si el valor de enfrentarme a ti, eso si me atrevo. Dices que nadie se atrevió, eso no quiere decir que nadie te pueda vencer. Dicen de ti que tienes la capacidad de transformarte en cualquier ser a voluntad.
- ¡ASÍ MISMO SOLDADO, PERO NO ME ENGAÑARÁS, CON ESTA FORMA DE DRAGÓN QUE POSEO TE PUEDO APLASTAR!
- Eso no es valor, eso es cobardía y si tan valiente dices que eres transformante en un ser corriente.
- ¡PUEDO APLASTARTE COMO A UN GUSANO, PARA QUE QUIERO VALOR DEMOSTRARTE!
- No es a mi a quien debes demostrármelo, es al mundo venidero, cuando las leyendas cuenten que un demonio transformado en soldado venció a un noble caballero y así tu leyenda crecerá y nadie nunca jamás de tu valor dudará.
- ¡¿ACASO ALGUIEN DE MI VALOR DUDA?!
- Yo soy el primero, luego vendrán más caballeros buscando su fortuna, para así decir que te vencieron y ganar su reputación, pero si me vences como hombre tu valentía sabrán y ninguno más se atreverá.
- ¡NO QUIERO DEMOSTRAR NADA, TAN SOLO QUIERO PAZ, YA MUCHOS SIGLOS LLEVO SOBRE MI ESPALDA, AHORA ME TOCA DESCANSAR! ¡MI VIDA EN BREVE TOCARÁ A SU FIN Y MIENTRAS ESO OCURRE NO QUIERO A NADIE AQUÍ!
- ¿No queréis pelear?
- ¡UN TRATO CON VOS HARÉ SOLDADO! ¡ACERCAOS!
El soldado montó en su grupa y con las plantas a su casa se marcha, más alguien lo espía y a su encuentro va.
- ¿Como conseguisteis la planta? Se que hicisteis trampa, el demonio que habita estas tierras sigue vivo no mientas.
el soldado bajo de su montura y se acercó al soldado.
- Os diré la verdad, a un trato he llegado, el me dará la última flor y a cambio a todo el mundo contaré que lo he matado, así descansará en paz el tiempo que sea necesario.
- ¿Y por que a mi me lo contáis? ¿No cumpliréis vuestra palabra acaso?
- Todo lo contrario soldado, este será un secreto que a la tumba llevaras.- Y en ese momento desenfunda su arma y al soldado mata.
- Yo siempre mi palabra cumplo, no podía dejar que vos contaseis que un soldado hizo un trato con el diablo.

Cuentan que el soldado larga y prospera vida llevó en un lugar llamado Anam Cara donde ni a él ni a su esposa nadie les encontró, hasta que su rey a las armas llamó, pero esa es otra historia que el próximo día te contaré, YO.

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