El sueño.

La ventana estaba abierta de par en par y un haz de luz se esparcía por la habitación. Las cortinas bailaban, parecían querer escapar con el aire cálido. Millones de motas de polvo volaban libres por la estancia, como llamadas por el rayo de sol.

Despertó a la llamada de la naturaleza; los gorriones cantaban, quizá llamando a su pareja. Se asomó y pudo contemplar un paisaje de ensueño.

Había llegado de madrugada y no le había dado tiempo de disfrutar de su belleza.

Robles, fresnos, abetos, almendros y sauces se repartían el lugar. La hierba crecía alta acompañando a arbustos y flores, cubriendo el fértil suelo. La cara norte de algunos árboles estaba cubierta por el musgo y mariposas, abejas, avispas y demás insectos vivían en un paraíso de néctar y flores.

Era casi perfecto. En ese momento sonó el inconfundible toc–toc de unos nudillos golpeando a la puerta. Fue a abrir.

—Bienvenida, señorita Leo. Ha dormido hasta muy tarde y no queríamos molestar. Necesitamos saber cuál va a ser su menú de hoy —ella lo miró como el que mira un souvenir—. ¿Está todo a su gusto?

Lo sujetó por la pechera y lo trajo hacia ella.

—Ahora sí.

Sus ojos se fueron abriendo. Había sido un sueño muy placentero. Se levantó de la cama muy despacio, estirándose como si fuera una gata. Se dirigió a la ventana esperando ver un hermoso jardín, pero había sido sustituido por otro de cemento y hormigón, y la fauna por ruidosos automóviles.

Sonó la puerta: toc–toc. Corrió presurosa esperando ver a su príncipe azul, en su lugar había una enjuta mujer muy entrada en años. Llevaba entre sus manos un par de toallas de baño metidas en bolsas de plástico transparentes. Leo pensó que debería haber estado jubilada hace muchos años. —«Si al menos fuera joven me conformaría»— pensó.

—Bienvenida, señorita Leo. Ha dormido hasta muy tarde y no queríamos molestar. Necesitamos saber cuál va a ser su menú de hoy —Leo pensó que eso era lo único que era idéntico a su sueño —¿Está todo a su gusto?

—Casi —dijo resignada—. ¿Por casualidad no tendrá un hijo... ?