EL RÍO ( VI )


El cielo se estaba llenando de nubes, el calor era insoportable, y junto con la humedad hacían de la barca un infierno. Los pájaros ahora revoloteaban alrededor de la multitud de cadáveres que iban apareciendo con la crecida del agua, y por si eso fuera poco, comenzaba a llover, al principio fue algo casi inapreciable, unos minutos más tarde comenzó un sirimiri que lo agradecieron pero poco después, parecía que el cielo se les caía encima. La lluvia era tan intensa que los pájaros se guarnecieron entre los arboles los más pequeños y los más grandes desaparecieron. 
Mikel estaba exhausto y era incapaz de moverse. Carlos le miraba esperando quizás una oportunidad para hacerse con el mando. Natalia, veía lo que Carlos tramaba y no le quitaba ojo de encima y le apuntaba con la recortada, pero por otra parte los peces estaban al acecho y de vez en cuando alguno atrevía a golpear la barca e incluso saltar. Sandra estaba aterrorizada y no se separaba de su madre y junto con Aitor iban remando y de vez en cuando se atrevían, sin llegar a más, amenazar a los peces. Aitor por su parte, aunque también tenía miedo, lo llevaba mejor, se lo tomaba casi como un juego.
- Lo que nos faltaba.- Dijo Mikel,casi gritando debido al ruido ensordecedor de la lluvia.- Como continúe lloviendo así esto se va a poner muy feo. Tenemos que llegar a la orilla lo más rápido que podamos.
- Yo podría ayudaros.- Insinuó Carlos.- Con una sola mano tengo más fuerza que esta niña, además que no tiene ni puta idea de como coño se agarra un remo.
- Quizá no tenga mucha idea de remar, pero si se dar buenas leches con el remo, así que no te pases ni un pelo.
- Sandra, déjale el remo.
- Pero mama...
- Dejaseló Sandra, así lo tendremos mejor controlado.
- Si mama.- Dijo resignada Sandra y le alargó el remo dejándole el sitio
- Natalia.- Dijo Mikel sentando el suelo de la barca.- Sino hacemos algo se va a inundar la barca. Hay que achicar el agua.
- Si, ya me contaras como ¿Con las manos?
- No hay forma, señora.- Dijo Carlos.- Lo mejor es que nos demos prisa y lleguemos a la orilla.
Remaron lo más rápido que podían, teniendo en cuenta que Carlos solo tenía una mano, el agua que se iba acumulando y los peces que cada vez se iban acumulando más alrededor de la barca. Poco a poco se iban acercando a la orilla y cuando llegaron se dieron cuenta que era más difícil de lo que parecía saltar a tierra debido a la corriente y que los peces no les dejaban.
- ¡ Natalia !.- gritó Mikel.- intente coger esa rama con la escopeta.
Natalia intentaba estirarse lo máximo. Aitor, que estaba del lado de la orilla, intentaba aguantar la barca sin que se moviera sujetándola con el remo, pero era imposible, los peces golpeaban y saltaban alrededor de la barca. Saltó y de repente la barca se tambaleo de forma brusca, agarró la rama y calló a la barca y esta se tambaleó. Mikel agarró a Natalia por las piernas, abrazándoselas. La escopeta calló a la orilla. Sandra se levantó para ayudar a su madre con tan mala suerte que al levantarse tropezó con uno de los travesaños de la barca y calló encima de Mikel haciendo que soltase a su madre y esta calló al agua.
Sandra quiso tirarse al agua.- ¡¡¡Mamá!!!- Gritó al mismo tiempo que Mikel tiraba de ella.
Mikel no se lo pensó y se tiró al agua calle do sobre un pez que estaba atacando a Natalia.
Carlos y Aitor agarraron a Natalia y tiraron de ella a la barca, Mikel empujó a Natalia y notó como le desgarraban la pierna derecha, un segundo después u pez saltó sobre Mikel y le hundió, se quedaron mirando sin dar crédito a lo que veían, como esperando que Mikel aparecería de repente entre las aguas con un pez muerto entre los dientes, pero el tiempo pasaba y lo único que apareció fue sangre.


  - ¡¡¡Noooo!!!- Gritó Natalia.- No podía creerse lo, después de todo lo que había pasado y había hecho por ellos, había muerto, ahora que estaban tan cerca, no podía ser y por salvarla a ella. No era justo, no lo era.
Los peces les dejaron en paz y Carlos dijo.- Lo siento señora, pero tenemos e aprovechar el momento y largarnos de la barca.
Sandra enfurecida saltó sobre Carlos y le golpeó con todas sus fuerzas.- Todo es culpa suya.- le siguió golpeando hasta que Aitor gritó.
- ¡ EH! Ya estoy en tierra ¿queréis dejar de pegaros y saltar? Yo os agarro la barca.- Sujetó la barca y la primera en saltar fue Sandra, Natalia la siguió y Carlos al ir a saltar se quedó parado mirando a Aitor.
- Chaval, ni te muevas, tienes a un perro detrás tuyo y tiene intención de saltar.
- ¿ Queee?- Dijo al mismo tiempo que se giraba.
El perro saltó sobre Aitor, este instintivamente agarró al galgo afgano por la cabeza y con los pies le apartó. El perro estaba intentando ponerse de pies para saltar cuando Carlos saltó de la barca agarró la escopeta y disparó, pero no funcionó, la sujetó por el cañón e intentó golpear al perro, pero este esquivó y saltó sobre el cuello de Carlos cayendo perro y hombre al agua.
El perro fue engullido por los peces, en un momento. Carlos intentaba salir del agua cuando de repente tiraron de él y fue sumergido para no volver a aparecer.
Los tres supervivientes miraban incrédulos al agua cuando oyeron a los perros, un grupo de ellos estaban mirándoles y les gruñían.
- ¿Es que esto no va a parar nunca? Sollozaba Natalia.
El pastor alemán estaba a punto de saltar cuando escucharon un silbido, algo que cortaba el aire y un ruido seco que golpeaba al perro. El perro cayó en seco al suelo. Otro silbido y otro perro muerto. Siguieron tres más y los dos que quedaban salieron corriendo cayendo muertos unos metros más lejos.
Escucharon pasos detrás de ellos y vieron aparece una decena de militares.
- ¿ Están bien señora? Ya está todo controlado, tienen que venir con nosotros ¿ Señora? ¿ Se encuentran bien?
- No, no estoy bien y dudo que esté bien en mucho tiempo.

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