Morir en la batalla

 

Muchos infiernos se alzaron desde entonces, soportando inviernos y clamando al cielo porque todo acabara.
Sobre la basta alfombra de hierva, tumbada sobre lo que sería su tumba, la mujer guerrera miraba al firmamento ahora alumbrando en su máximo esplendor, estrellas y luna en perfecta comunión, aún en esa distancia, Crewe sentía el frío de su cuerpo

- Muchas batallas libradas ¿Para que? La principal no pudo ganar.
Bajó de su caballo y quiso acompañarla hasta que su cuerpo se apagara del todo.
Agarró su espada y se la colocó sobre su pecho, enfundado por el mejor de los cueros, como si de una cruz se tratara puso sus manos sobre la empuñadura.

- Es el final amigo.- Evelyn ya no disponía de fuerzas para girar la cabeza y mirar a Crewe
- ¿El final? No amiga, esto es solo el comienzo, al otro lado te esperaran nuevas batallas que librar, espérame.
- ¿Tengo miedo Crewe, por primera vez en mi vida siento pánico.
- Hasta el más recio soldado siente miedo cuando llega ese momento. No temas, al otro lado hay un hogar esperándote, sobre verdes prados y el más manso río de aguas cristalinas. Multicolores bosques tras la cabaña.
- ¿Caza?
- Mucha caza amiga Evelyn, gamos, renos, Jabalíes, corzos y osos nos esperan, el fuego del hogar siempre encendido compañera.- Miró al cielo y pidió a Thor un poco más de tiempo.- ¡Ya solo queda una batalla y ella no la verá, estamos a punto de ganarla, tú mi dios que tantas batallas has librado, tú mi señor que sabes mejor que nadie que es morir con honor, no dejes que ella muera así, un solo favor te pido, déjala combatir esta última guerra y tuya será!
El cielo oscureció, la luna de sangre se tiñó y un gran rayo proveniente del mismísimo Valhala cayó sobre la guerrera. Crewe salió disparado hacia atrás perdiendo el conocimiento, cuando despertó Evelyn le miraba desde su montura.
- No es hora de dormir soldado.- Le decía ella con una gran sonrisa en la boca. Él miró al cielo y se lo agradeció a su gran dios.- Déjate de rezos, ahora tenemos trabajo. Luego ya tendremos tiempo para dormir y deleitarnos con una gran jarra de hidromiel.
Cabalgaron juntos a la batalla y tras ella su dios pidió lo suyo.

- Es lo acordado mi señor, pero si ella se va con usted yo quiero acompañarla, mi tiempo aquí a llegado a su fin.
Cuentan que en el Valhala se libran batallas todos los días, que la hidromiel es mucho mejor que la de la tierra y las fiestas son interminables, mujeres y guerras. Es lo único que conozco y si aquí ya no hay más por librar, ese es mi único deseo.
- ¡¡¡ESO NO ES LO CONVENIDO!!!- Enfureció Thor.- ¡TÚ TAN SOLO PEDISTE MÁS TIEMPO PARA ELLA Y TE LO CONCEDÍ, PERO SOBRE TI NADA ME DIJISTE, TU TIEMPO AÚN NO HA LLEGADO!
Cuenta la leyenda que Crewe enfurecido al mismo Thor retó, pero este la vida le perdonó, y cada día de su vida de su dios tuvo envidia, pues su dios luchaba junto a su amada. A mil y una batallas se enfrentó y temido por sus enemigos era, pues decían que el mismo Thor le protegía y así era, pues un vikingo tan solo a su Valhala puede llegar si en una batalla y junto a su espada con honra muere.